En los últimos días, la cuenta de Bezoya en Twitter ha recibido una avalancha de mensajes. Sus consumidores quieren saber cuál es el motivo que ha generado que desde finales de 2015 haya problemas para encontrar botellas de la marca del grupo Calidad Pascual en las estanterías de los supermercados de todo el país. Y es que, da igual que se desplacen hasta grandes superficies o busquen en tiendas de alimentación más pequeñas: no hay stock de agua de mineralización muy débil.
El departamento de Comunicación de la compañía ha respondido a esta cuestión antes de que la situación se convirtiese en una crisis de Comunicación. Y es que, ya habían surgido algunas especulaciones al respecto. Los consumidores han atribuido la desaparición del producto al hecho de que el pasado mes de noviembre, científicos del campo de la nutrición, pediatría, hidrología y urología redactasen el documento de consenso en el que se asegura que “no hay evidencia científica de que el agua de mineralización muy débil –como es el caso de Bezoya- sea mejor para la salud”. Un duro golpe para la compañía que, según opinan los consumidores, podría haber repercutido en la retirada del producto.Sin embargo, los motivos que han provocado que la compañía haya dejado de suministrar las cantidades de botellas demandadas por los puntos de venta son bien diferentes. Los fabricantes de Bezoya han atribuido el problema al caudal del manantial de la localidad segoviana de Ortigosa del Monte. “El acuífero que llena el caudal del manantial ha sufrido la falta de precipitaciones desde abril, disminuyendo su nivel de agua”, detallan los portavoces de Bezoya a través de un tuit.
Nada dicen los portavoces de Bezoya de lo que supone este problema para los vecinos de la localidad en cuestión, quienes llevan años denunciando la salvaje explotación que realiza Calidad Pascual de unos recursos naturales que no le pertenecen. ‘Esta empresa está destruyendo el medio rural. Amparándose en una ley de minas preconstitucional, comercia con el agua de los vecinos provocando la desecación de municipios como el nuestro, Ortigosa del Monte”, comenta un vecino. Y añade que “el saqueo del agua no cesa ningún año”. “Bezoya explota al año cantidades de agua que exceden la capacidad de regeneración del manantial”, lamenta.
Pero este no es el único municipio de Castilla y León afectado por la dañina política que aplica Calidad Pascual para lucrarse de los recursos medioambientales. Los ciudadanos de lugares limítrofes a los ríos Corneja (Ávila), Alberche (Ávila), Cambrones (Segovia) y Milanillos (Segovia), entre otros, también han denunciado durante muchos años que, medioambientalmente hablando, las actividades de Bezoya están destruyendo los manantiales. En esta misma línea, se queja la población de Valle del Corneja: “Nadie se hacer rico ni con el ganado ni con la agricultura, solo pedimos que nos dejen vivir en nuestra tierra y dejen de expoliar el agua que necesitamos para ello”.
Algunos de estos vecinos han encontrado en la plataforma Change.org un aliado muy importante para que sus denuncias se amplifiquen; sin embargo, poco han tardado los responsables de Calidad Pascual en contener la crisis lanzando nuevas actividades de voluntariado, reforestación de espacios naturales o limpieza de ríos. Mientras tanto, sus vecinos contemplan impotentes cómo mueren sus plantas y sus animales por no disponer de un recurso que es esencial para cualquier forma de vida: el agua.
Bezoya: Los motivos que esconde la compañía sobre la falta de stock de agua en los supermercados
PRNOTICIAS.COM|DE REDACCIÓN PRNOTICIAS
¿POR QUÉ BEZOYA DEJA DE VENDER AGUA?
1 comentario:
Pero hay otro tema en relación a ésto. Y es que desde hace muchos años el agua no procede, en un porcentaje muy alto, de los manantiales de la zona, como ésta empresa nos hace creer. Se viene abasteciendo de zonas muy distintas. Yo trabajé para ellos en la década de los 80, cuando la compañía empezaba a tener un volumen importante de distribución a nivel nacional, y ya era así.
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