Un gran escalofrío y vida nocturna que recorrió Segovia durante la década de los 80.
En Segovia se masticaba algo al principio de los 80. Tras la
muerte del dictadorzuelo y los apaños de los padrastros de la constitución.
Las escapadas al Foro del Alcalde que estaba al loro, se fueron sucediendo, era
como un ritual, darse una chingoleta, Malasaña, por la plaza del Dos de Mayo,
pasar por el Penta y acabar en el Rokola a desparramar
adrenalina para impregnarse en el ambiente y volver al amanecer a Xegovia.
Parecía que la libertad, llegaba incluso a una ciudad tan
retrograda y reaccionaria como Segovia algo se movía en las calles del
casco antiguo de la vieja ciudad y alguien no se lo quería perder.
Se percibía un olor, un estilo, una explosión
de anhelos contenidos de libertad durante aquellos años el que tuvo
lugar la llegada de la cultura Punk o New Wave, viste a tu manera y el amor
libre
¿Dónde está la movida?” Pasa te por La
Escuela, escucha algo en el Oasis, vete al Casco Viejo, están en La Alegría,
bailando en el Florida.
Aquel un momento que nos espresabamos a través de la
música pop y underground, de las lecturas de Jack Kerouac y otros colegas
de andanzas pero sobre todo de los comics como Totem, con las historias
del Garaje Hermético, Corto Maltés,etc, que nos hicieron compañía muchas horas
volando.
Parecía que Segovia se cubría con purpurina, personajes
estrabagantes y macarras de barrio se mezclaban, chaquetas de cuero y
peinados con cresta y multicolores. En Segovia la peña también se lo
quería hacer de punk, glams, rocker, la litro na detrás del matadero viejo, en
la alameda, el salón, en el niño meón , experimentos con sustancias y
otros excesos. La televisión se veía poco, acaso La Bola de Cristal.
Los conciertos en directo de Asfalto,Lou Reed, Radio Futura,Rolling,
Paraíso,Leño, Kaka Deluxe, Burning, y un largo etcétera.
Parece complicado hablar de lo que igual ni existió como
Movida Segoviana,pero si de las Movidas de Segovia para mantener en la
memoria a los que vivieron aquellos años o estuvieron de paso.
No se puede decir que fuéramos una generación; tampoco un
movimiento contra cultural; no había una ideología concreta. Fuimos
un puñado de personas que coincidió en las calles y en los bares
uno de los momentos más explosivos de nuestra pequeña ciudad.
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