Se iban apagando los años ochenta en la ciudad monumental,solo una pequeña jauría masculina se abría paso en las calles viejas,pero una chica no hace ascos y se codea con la manada de desarraigados es La Pun , aunque no lo parezca es una chica y esta con los jambos arrasando.Para estar a la altura se ha tatuado a lo me cago en diez unos puntos talegueros en la mano,un lunar en el rostro y yo que se, en los brazos,es solo para impresionar,pero ella es asi.Para funcionar en el camino de los hipócritas toma las reinol entre trago y trago de martini blanco.Sube de forma compulsiva las escaleras del salón desde el bar La escuela, con su loro a todo trapo sonando la cassette de los Chichos y las baja con el Camarón.Dicen los alucinaos que la han visto habitar en la cuesta del paseo del Salón,con el colega de la cinta en el pelo a lo torete.Parecían indios que se habían evadido de la reserva y esperaban que en cualquier instante aparecería el séptimo de caballería para apresarles, mientras inhalaban pegamento.Su romance corrió como la espuma y no dejo indiferente a nadie y menos a los feriantes.
Hace apenas unos días juran que la vieron y dan fe que era La Pun o sea la gitana de la tierra colora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario