Hoy es un día de alegría para el pueblo saharaui y para quienes, libremente, hemos decidido compartir su andadura. Como no tenemos muchos, dejadnos disfrutarlo. Mañana habrá tiempo para el análisis y para continuar reclamando de manera infatigable el respeto de los derechos humanos en el Sáhara. Pero hoy es día de fiesta porque una mujer –una Dama de aspecto frágil y voz pausada- nos ha enseñado a todos que todos podemos ser realmente libres. Su lucha titánica ha demostrado al mundo que existe una verdadera oportunidad para la lucha pacífica.Yhoy, quiero dedicar este post a quienes día a día han acompañado a Aminetu Haidar en Lanzarote. A las personas como Edi –en la foto- que han empujado su silla de ruedas, que le han dado masajes, que han construido sitios en la Red para difundir el mensaje de esta luchadora infatigable por la Paz... Que nos han demostrado que “pueden los que creen que pueden”. A todos ellos –y ellas- hoy más que nunca les envío mi abrazo solidario
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