Tirados en la hierba del jardín del niño meón ojeando el libro que nos han pasado los de la librería Antonio Machado de un tal Jack Kerouac "En el Camino", estamos flotando en un viaje a través del arco de Santiago con vistas al parral y zamarramala. Se notan tan ligeros los pies que parecen descalzos y subimos por su calle, en la subida dos señoras dudan de nuestra presencia, son chicos o chicas, más bien "Yeyes"parecen adivinar. Ya en la Merced sin nada que hacer que escuchar las melodías de los Mamas and Papas y contemplar el gran árbol. Bajamos echando humo las escaleras de Judería al ritmo de Grateful Dad y con los últimos acordes nos damos con el bar socorro,cogemos alpiste , cruzamos el arco de san Andrés y nos estaba esperando la bofia nos piden la documentación y les enseñamos las chapas antinuclear, se mosquean,nos piden la contraseña les decimos que cerrar Lemoniz, no entienden nada y se van, justo cuando del loro salia la voz de Tom Fogerty todo un presagio. Bajamos camino la hontanilla bordeando la huerta de Lolete se interesa por nuestro ritmo y nos ofrece unas zanahorias antes de proseguir nos aconseja que escuchemos a Agapito Mar azuela que lo que llevamos nosotros sonando no lo entiende un cristiano.Dejamos las casetas a nuestra izquierda para aterrizar en el manantial lugar de descanso y meditación al ritmo de Pink Floyd, la pipa de la paz y mañana más.
domingo, noviembre 25, 2012
"Ruta Hipi por Sego-via" Los caminos del Aborigen
Foto:Celia Castañeda
Tirados en la hierba del jardín del niño meón ojeando el libro que nos han pasado los de la librería Antonio Machado de un tal Jack Kerouac "En el Camino", estamos flotando en un viaje a través del arco de Santiago con vistas al parral y zamarramala. Se notan tan ligeros los pies que parecen descalzos y subimos por su calle, en la subida dos señoras dudan de nuestra presencia, son chicos o chicas, más bien "Yeyes"parecen adivinar. Ya en la Merced sin nada que hacer que escuchar las melodías de los Mamas and Papas y contemplar el gran árbol. Bajamos echando humo las escaleras de Judería al ritmo de Grateful Dad y con los últimos acordes nos damos con el bar socorro,cogemos alpiste , cruzamos el arco de san Andrés y nos estaba esperando la bofia nos piden la documentación y les enseñamos las chapas antinuclear, se mosquean,nos piden la contraseña les decimos que cerrar Lemoniz, no entienden nada y se van, justo cuando del loro salia la voz de Tom Fogerty todo un presagio. Bajamos camino la hontanilla bordeando la huerta de Lolete se interesa por nuestro ritmo y nos ofrece unas zanahorias antes de proseguir nos aconseja que escuchemos a Agapito Mar azuela que lo que llevamos nosotros sonando no lo entiende un cristiano.Dejamos las casetas a nuestra izquierda para aterrizar en el manantial lugar de descanso y meditación al ritmo de Pink Floyd, la pipa de la paz y mañana más.
Tirados en la hierba del jardín del niño meón ojeando el libro que nos han pasado los de la librería Antonio Machado de un tal Jack Kerouac "En el Camino", estamos flotando en un viaje a través del arco de Santiago con vistas al parral y zamarramala. Se notan tan ligeros los pies que parecen descalzos y subimos por su calle, en la subida dos señoras dudan de nuestra presencia, son chicos o chicas, más bien "Yeyes"parecen adivinar. Ya en la Merced sin nada que hacer que escuchar las melodías de los Mamas and Papas y contemplar el gran árbol. Bajamos echando humo las escaleras de Judería al ritmo de Grateful Dad y con los últimos acordes nos damos con el bar socorro,cogemos alpiste , cruzamos el arco de san Andrés y nos estaba esperando la bofia nos piden la documentación y les enseñamos las chapas antinuclear, se mosquean,nos piden la contraseña les decimos que cerrar Lemoniz, no entienden nada y se van, justo cuando del loro salia la voz de Tom Fogerty todo un presagio. Bajamos camino la hontanilla bordeando la huerta de Lolete se interesa por nuestro ritmo y nos ofrece unas zanahorias antes de proseguir nos aconseja que escuchemos a Agapito Mar azuela que lo que llevamos nosotros sonando no lo entiende un cristiano.Dejamos las casetas a nuestra izquierda para aterrizar en el manantial lugar de descanso y meditación al ritmo de Pink Floyd, la pipa de la paz y mañana más.
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