jueves, mayo 28, 2015

EL PODER CIUDADANO ENSEÑA LOS DIENTES EL 24 M. MIRANDO AL FUTURO.



Los resultados de las elecciones del pasado 24 de mayo, no pueden valorarse al margen del contexto en el que se han producido:

Una campaña beligerante en extremo de los medios de comunicación (¿?) en todo el espectro informativo. Por una parte demonizando las alternativas reales a los grandes partidos, llámese Podemos o las candidaturas de unidad popular. Por otra actuando de altavoces gubernamentales en lo que respecta a sus supuestos logros en materia económica (disminución de la prima de riesgo…) y al despegue en lo tocante a medidas de cariz más social (p.ej. las nuevas medidas hipotecarias supuestamente para defender a los desahuciados o en trance de serlo). Algo podemos decir de todo ello en Castilla León, la propaganda aquí en los medios ha sido realmente espectacular (de espectáculo bufo). Las portadas y noticias de la prensa escrita podríamos definirlas como “cortesanas”, hasta tal extremo que los periodistas del Adelantado se negaron a firmar sus artículos, por las manipulaciones de que eran objeto para cocinarlos convenientemente. Si los ciudadanos querían informarse de verdad sobre propuestas para votar a unos u otros no lo tenían fácil, lo que se recibía era intoxicación pura y dura. Se trataba de vender una mercancía, sinónimo de engañar al votante convertido en consumidor de una democracia cuatrienal.

Esta invasión sensorial inductora de votos sólo ha sido posible gracias al engrase financiero de las maquinarias electorales. La inversión efectuada debía traducirse en sufragios y estos en diputados, concejales… y el que no pudiese contar con ese “aceite esencial” partía en considerable desventaja. El dinero público, el de entidades financieras o intereses privados inconfesables, ha regado a buen seguro las caravanas electorales.

Sin medios económicos al servicio de las campañas, el conocimiento de propuestas y candidatos tenía que ser forzosamente limitados. La sorpresa ha sido que, pese a estas limitaciones básicas, el poder popular ha comenzado a resquebrajar los muros del poder de los partidos hegemónicos. Nos congratulamos de que el bipartidismo dé muestras claras de estar en proceso de descomposición. Los más de 3 millones de votos perdidos por PP y PSOE evidencias la desafección popular, pero la geometría electoral les concede, todavía, la posibilidad de gobernar en las comunidades autónomas (a excepción de la comunidad valenciana), y en muchas de nuestras ciudades. Globalmente los resultados han sido, en el polo del cambio, mucho más halagüeños en las grandes ciudades y entre ellas, las que han tenido el acierto de contar con candidaturas de unidad ciudadana (muchas con el apoyo de Podemos) Los casos de Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña, Santiago, Cádiz, etc…dan muestra del éxito cosechado, con capacidad para plantar cara tanto a l PP como al PSOE. Han tenido la gran virtud de la confluencia y la superación de las siglas, con proyectos autónomos de calado para mejorar las condiciones de vida de las personas. La presencia de mujeres encabezando las candidaturas y un talante que ha facilitado el encuentro son para felicitarse. La recuperación de Madrid y Barcelona (pendientes de pactos), da idea del tamaño de la proeza realizada, a partir de la movilización popular y sin apenas medios.

Las semillas del cambio están ya danto frutos, las plantó el 15M y esperamos que sigan creciendo. No obstante de la experiencia aprendemos una lección importante: la unidad popular en todas sus variantes -partidos, movimientos, mareas, sindicatos rupturistas…-, es imprescindible para asaltar los cielos institucionales. Como ha dicho un señalado periodista “solos no podemos, pero unidos sí se puede”. Esta es la tarea imprescindible que se nos presenta en los próximos meses.

Una última reflexión respecto al MIEDO. Resume buena parte de la estrategia de los privilegiados instalados en partidos, empresas e instituciones. El miedo a ser desenmascarados y a perder en consecuencia el poder político, les hace extremadamente agresivos y una de sus principales bazas, es despertar entre los ciudadanos el miedo a alternativas que pongan en tela de juicio el estatus quo en que vivimos.

26 de Mayo, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, previene sobre la “cuña de desestabilización que puede suponer una Barcelona gobernada por una activista anti desahucios tan señalada como Ada Colau. ¿Un aviso a navegantes?.

El mismo día en rueda de prensa, Esperanza Aguirre propone una alianza con el PSOE y Ciudadanos para evitar que Madrid caiga en manos de Podemos definidos como potenciales destructores del sistema democrático.

¿Será cierto que el miedo está cambiando de bando?
A.L.F.

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