manifestación anti G8: Vicenza contra la ampliación de la base EEUU

Primera manifestación anti G8: Vicenza contra la ampliación de la base EEUU
¿No Dal Molin? Yes, we can
Más de 10.000 personas se manifestaron ayer en Vicenza contra la ampliación de la base militar estadounidense Dal Molin, que pasaría a ser la mayor de Europa, a menos que el movimiento antibase consiga frenar el proyecto. El periódico comunista Liberazione titula hoy "¿Un país libre?" y explica lo difícil que se ha vuelto manifestarse en Italia. 1.500 miembros de las fuerzas del orden obstaculizaron con toda clase de prohibiciones el paso hasta la ciudad de Vicenza. Luego decidieron unilateralmente limitar el recorrido acordado, para finalmente sacar de su posición, dentro de la base, más allá del recinto vallado, al batallón Tuscania de los carabineros, lo que provocó enfrentamientos con los ciudadanos que no querían sino manifestarse libre y pacíficamente. "Hoy manifestarse así se ha convertido en un problema. De democracia", dice Liberazione.El día de la Independencia de Estados Unidos, Vicenza se encontró bajo ocupación militar, con miles de agentes con equipamiento antidisturbios, porra en mano y máscaras antigás. El gobierno quiere, según el comité No Dal Molin, que los ciudadanos de Vicenza "acepten y tengan miedo". Sin embargo, los vicentinos no cejan en el empeño de exigir democracia. Enviaron una carta a Obama que no ha recibido respuesta. "Si hace falta, cogeremos una vión y nos plantaremos delante de la Casa Blanca", afirma Cinzia Bottene, representante de la lista municipal "Vicenza libre-No dal Molin". Este es el párrafo final del comunicado -titulado "Obama, ¿es esta tu democracia?"- del Comité No dal Molin tras la manifestación de ayer: "Hoy hemos visto el verdadero rostro de quien quiere imponer la base: arrogante, amenazador, violento; querían construir una trampa para que desfilara una manifestación humillada, amenazada por el despliegue de miles de militares. Pero hoy hemos visto una vez más el rostro de la Vcenza que ama su ciudad: incrédula ante tanta militarización, pero también determinada y cabreada. La ciudad no dejará que la pisoteen. ¿No dal Molin? Yes, we can".
G. Larrabeiti