No son nadie para decidir nuestro futuro ni el de las seis mil millones de personas que vivimos en este planeta. Frente a la dictadura del G-8, democracia global.
Encerrados detrás de una barrera de cercas, policías y soldados, los 8 jefes de Estado y de Gobierno de los países más poderosos económica y militarmente (que no representan ni el 12% de la población mundial), pretenden en la Cumbre de L´Aquila tomar decisiones sobre políticas globales vinculadas con el desarrollo, el medio ambiente, la educación o la guerra o la paz. Nadie les ha elegido para ello y su única legitimidad se basa en la fuerza de sus armas y su economía.
La propia existencia del G-8 niega cualquier principio democrático y además, como ya han demostrado anteriores cumbres como la Gleneagles en 2005 o Genova en 2001, lo único que les interesa es perpetuar su hegemonía global a costa de la explotación y la miseria de millones de personas y la destrucción del entorno natural.
No nos valen ni sus preguntas ni sus respuestas. Para afrontar los graves problemas a los que como clase trabajadora nos enfrentamos, es necesario explorar nuevos caminos, construir desde abajo otras formas de participación social y política que generen otros modelos de desarrollo que pongan a las personas y no a la economía en el centro. Se ha demostrado con esta situación de crisis a la que nos han arrastrado que cualquier entidad con perdidas es más importante que cualquier trabajador/a, a la que le han robado su esfuerzo y salario. Por ello, desde la diversidad que nos enriquece y la unión que nos da fuerza hacemos una apuesta por generar nuevas formas de producción (con otras fuentes de energía, superando los monocultivos impuestos por las multinacionales...), nuevas formas de relación social y personal (superando el patriarcado y el racismo), nuevas formas de decisión (superando los estrechos márgenes de una democracia liberal controlada por las grandes corporaciones económicas) y nuevos planes de estudios ( en los que la educación no se privatice, Bolonia no se implante para que la eduación sea libre y verdaderamente plural). La red de experiencias, luchas y sueños contra el neoliberalismo es su peor pesadilla.
Ellos, los poderosos, sienten amenazada su hegemonía y por eso construyen muros en Heiligendamm, Palestina, en Iraq, en México o en las fronteras de la Europa fortaleza. Abren las fronteras a sus capitales y las cierran a las personas. Hablan de terrorismo y sus ejércitos invasores siembran el terror en el mundo. Alertan sobre el cambio climático y sus gobiernos promueven el consumismo e impulsan un desarrollismo devastador que conduce al colapso global.
Hoy, desde Segovia, en respuesta al llamamiento del Día de la Acción Global contra el G-8, renovamos nuestro compromiso . Queremos recordar siempre el impune asesinato de Carlo Gulliani en Genova en el 2001 para deslegitimar una vez más el elemento que caracteriza a las oligarquías mundiales que estos días se concentran en L’aquila, que es el uso indiscriminado de la violencia contra las clases populares
No hay comentarios:
Publicar un comentario