La Columna Segoviana-Marchas de la Dignidad celebró anoche, a los pies del Acueducto y a pesar de incesante lluvia, una concentración-acampada simbólica en la plaza del Azoguejo en solidaridad con los refugiados. La instalación de tiendas comenzó a las 20 horas como gesto de protesta «por la situación que están viviendo miles de personas». La iniciativa incluyó la proyección de varios documentales, música, la degustación de un 'caldito' y la lectura de varios comunicados. Además, se celebró un debate para confrontar diferentes opiniones. «Queremos que todos los refugiados escuchen: ¡Refugiados, sois bienvenidos!, Segovia ciudad Refugio'»
Solidaridad en Segovia con los Refugiados bajo la lluvia
Primero, miraron para otro lado mientras se ahogaban por miles en el mar. Luego, los hacinaron junto a una valla, los dispararon al querer cruzarla; ahora, los gasean junto a otra. Los compromisos institucionales se han quedado en papel mojado, y las declaraciones de buenas intenciones, incumplidas
Después de la acción violenta por parte de la policía macedonia en la frontera limítrofe con el campo de refugiados de Idomeni, las personas que habitamos este continente nos negamos a ser cómplices de una Europa que no nos representa.
En dicha intervención, la policía macedonia ha lanzado gases lacrimógenos y balas de goma de forma indiscriminada contra personas refugiadas en territorio europeo, provocando un gran número de heridos, entre ellos muchas niñas y niños. En segovia ciudadanos han decidido dar respuesta encontrándose a los pies del acueducto para señalar a los gobiernos europeos que están consintiendo y promoviendo la violación sistemática de los derechos humanos.
Las fronteras solo sirven para detener a quienes huyen del horror; pero no para detener la represión, la violencia y la crueldad que ejerce una UE que actúa sin atender en absoluto a los derechos humanos que todas, nosotras y ellas, tenemos. Nada justifica esta actuación de Macedonia en la frontera de la UE, ni el silencio de esta última.
Esta no es la Europa de la Unión; que no nos pidan unirnos a ella. Es la Europa de la vergüenza.
Las fronteras solo sirven para detener a quienes huyen del horror; pero no para detener la represión, la violencia y la crueldad que ejerce una UE que actúa sin atender en absoluto a los derechos humanos que todas, nosotras y ellas, tenemos. Nada justifica esta actuación de Macedonia en la frontera de la UE, ni el silencio de esta última.
Esta no es la Europa de la Unión; que no nos pidan unirnos a ella. Es la Europa de la vergüenza.
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