Se trata de un monólogo brillante, denso y contundente, de espeluznante contenido, claramente sugerido en el título de la obra. El actor Pedro Casablanc, cuyas sólida voz y excelente interpretación colaboraron en gran medida a llenar de emoción lo que el autor pretende, y consigue transmitir con este turbador escrito.
Este José K, un terrorista de larga trayectoria que se confiesa autor de múltiples asesinatos y mutilaciones, nos explica desde su confinamiento que ha sido atrapado por la policía tras colocar una bomba en una concurrida plaza, con la cual pretendía atentar contra la vida de los dirigentes políticos más importantes del país, que iban a acudir allí a participar en un acto público. Es un país cualquiera, en cualesquiera circunstancias políticas. Un país inmerso en un sistema contra cuyos cimientos José K ha conspirado desde el inicio de su actividad política.
Sus captores, que no son para José K más que despreciables lacayos de un Estado emponzoñado, tienen que obtener del terrorista (“como sea”) la confesión del lugar exacto en el que ha colocado el explosivo, antes de que estalle. La premura de tiempo obliga a los policías a discutir, incluso en presencia del detenido, qué métodos de tortura serían los que obligarían a un hombre tan curtido en este tipo de experiencias a “cantar” la información. A partir de ese momento, la narración adquiere tintes macabros, casi insoportables, y el oyente asiste a ratos a las reflexiones políticas y personales del terrorista y a ratos a la descripción -con lúgubre detalle- de las prácticas torturadoras tan comunes en la mayor parte del mundo, y de las que el protagonista está siendo víctima en el momento de la acción, para horror del espectador.
Al finalizar la magistral interpretación de la obra,pasada una hora,el publico segoviano que llenaba la sala expresa de la cárcel vieja de Segovia tributo una sonara ovación que requirió la salida al escenario varias veces del actor Pedro Casablanc por su soberbia interpretación.
Alimañas humanas http://www.eladelantado.com/noticia/local/135088/alimanas_humanas
Este José K, un terrorista de larga trayectoria que se confiesa autor de múltiples asesinatos y mutilaciones, nos explica desde su confinamiento que ha sido atrapado por la policía tras colocar una bomba en una concurrida plaza, con la cual pretendía atentar contra la vida de los dirigentes políticos más importantes del país, que iban a acudir allí a participar en un acto público. Es un país cualquiera, en cualesquiera circunstancias políticas. Un país inmerso en un sistema contra cuyos cimientos José K ha conspirado desde el inicio de su actividad política.
Sus captores, que no son para José K más que despreciables lacayos de un Estado emponzoñado, tienen que obtener del terrorista (“como sea”) la confesión del lugar exacto en el que ha colocado el explosivo, antes de que estalle. La premura de tiempo obliga a los policías a discutir, incluso en presencia del detenido, qué métodos de tortura serían los que obligarían a un hombre tan curtido en este tipo de experiencias a “cantar” la información. A partir de ese momento, la narración adquiere tintes macabros, casi insoportables, y el oyente asiste a ratos a las reflexiones políticas y personales del terrorista y a ratos a la descripción -con lúgubre detalle- de las prácticas torturadoras tan comunes en la mayor parte del mundo, y de las que el protagonista está siendo víctima en el momento de la acción, para horror del espectador.
Al finalizar la magistral interpretación de la obra,pasada una hora,el publico segoviano que llenaba la sala expresa de la cárcel vieja de Segovia tributo una sonara ovación que requirió la salida al escenario varias veces del actor Pedro Casablanc por su soberbia interpretación.
Alimañas humanas http://www.eladelantado.com/noticia/local/135088/alimanas_humanas
No pude asistir a la función, que pena. Aquí te dejo esto:
ResponderEliminarhttp://diqno666.blogspot.com/2011/10/videos-y-fotos-accion-en-contra-de-la.html
Saludos.