Olga Rodríguez, enviada especial a los conflictos de Irak o Afganistán lamenta que la “ley de la oferta y la demanda” lleve a los medios a primar el espectáculo por la información
La periodista Olga Rodríguez, que ha desarrollado su carrera profesional como enviada especial a los conflictos más importantes de Oriente Medio, ha lamentado que la "ley de la oferta y la demanda" esté llevando a los medios de comunicación a ofrecer "una información precaria, sin contenidos éticos y centrada en el espectáculo".Rodríguez participó ayer en el IV Encuentro de Escritores "Otra forma de pensar, otra forma de escribir" organizado por el Foro Social de Segovia, en el que ha presentado su libro "El hombre mojado no teme la lluvia", donde recopila una serie de historias relacionadas con hombres y mujeres de Oriente Medio con los que ha convivido durante su trabajo profesional.Rodríguez —que ha trabajado para la Cadena Ser y Cuatro— aseguró que la sociedad "día a día demanda una información de calidad, porque no queremos vivir en la ignorancia con noticias entretenidas y descafeinadas".En contraposición a esta opción, la periodista leonesa señaló que las grandes empresas periodísticas "prefieren guiarse por la ley de la oferta y la demanda, ofreciendo información precaria, sin contenidos éticos y con una apuesta por el espectáculo y lo fácil".En relación con su trabajo en Oriente Medio, donde ha realizado la cobertura de las guerras en Irak y Afganistán, y de la crisis palestino-israelí, Olga Rodríguez atribuyó a motivos económicos y geopolíticos la complicada situación de esta región del mundo.En este sentido, manifestó que Oriente Medio "fue víctima del colonialismo y ahora está siendo víctima del neocolonialismo, sometida a intereses económicos y estratégicos de las grandes potencias mundiales".Ante esta situación, Rodríguez ha asegurado que la labor de los medios de comunicación "no puede ser otra que la de denunciar las situaciones de injusticia y opresión, porque el periodismo es poder ponerse en la piel del otro y entender las injusticias para después poder contarlas"."A la hora de contar una historia, no debemos confundir la equidistancia con la objetividad -aseguró- porque no se puede poner al mismo nivel al opresor que al oprimido, ni a la víctima y al verdugo".En cuanto a su libro, que ya va por la cuarta edición, Rodríguez ha asegurado que el éxito alcanzado "es también el de los hombres y mujeres que me entregaron voluntariamente su intimidad para poder explicar a través de sus vidas como se vive una situación de guerra, donde hay dolor y también hay esperanza".“Hace algunos días hablé con Yamila, una de las protagonistas de las historias del libro, que fue torturada en la prisión de Abu Graib en Irán —explicó— y cuando le conté que el libro iba ya por la cuarta edición se puso muy contenta, porque ello supone que su voz y su historia ha llegado a los demás”.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=129910
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