En estos días se ha hecho evidente el fracaso del sistema capitalista, que desde los movimientos sociales hemos viniendo advirtiendo desde hace mucho tiempo.
Vivimos momentos marcados por el desplome del sistema financiero internacional, que ha evidenciado el carácter especulador y expoliador del capitalismo y ha desenmascarado la falta de moral y transparencia de los grandes capitales (Así, mientras gobiernos occidentales inyectan cientos de miles de millones para salvar bancos “cuyos directivos únicamente se han ocupado por el beneficio económico y por amasar fortunas inasumibles para el planeta”, miles de niños y niñas mueren de hambre ante nuestros ojos por no disponer de 37 miserables euros).
Nada raro, pues siempre los amos del mundo han decidido por nosotros y siempre al margen de los derechos, por mucho que nos digan lo contrario.
No sólo se trata de una crisis financiera, sino también alimentaria, energética, medioambiental y ética que amenaza con arrastrar a la humanidad hacia inéditas situaciones de calamidad social y económica. El sistema capitalista ha generado cada vez más exclusión, marginación, violencia y efectos irreversibles en la vida del planeta, como el calentamiento global.
Pero también vivimos el empuje de la lucha de los movimientos sociales que tienen como eje central la lucha por la derrota definitiva del neoliberalismo y que se expresa en una agenda de lucha y resistencia plural.
Estamos viviendo un tiempo de cambio en el que algunos pueblos avanzan en la construcción de un modelo alternativo
Se esta trabajando para construir una agenda común hacia la democratización de las comunicaciones, por fortalecer las iniciativas de comunicación transformadoras y por el derecho a la comunicaciones, se esta trabajando en ofrecer iniciativas que comporten un impacto social positivo excluyendo cualquier inversión que colabore con el mantenimiento de la injusticia y el deterioro de nuestro mundo.
El reto no es nada fácil, pero resulta alentador comprobar como frente a las crecientes agresiones del sistema capitalista y las múltiples crisis en las que éste esta sumido, y que afectan a los sectores más vulnerables de la población a nivel mundial, quienes combaten la globalización neoliberal se unen en un frente común.
GLOBALICEMOS LA LUCHA- GLOBALICEMOS LA ESPERANZA: QUE ASÍ SEA.
FORO SOCIAL DE SEGOVIA- NOVIEMBRE 2008
Vivimos momentos marcados por el desplome del sistema financiero internacional, que ha evidenciado el carácter especulador y expoliador del capitalismo y ha desenmascarado la falta de moral y transparencia de los grandes capitales (Así, mientras gobiernos occidentales inyectan cientos de miles de millones para salvar bancos “cuyos directivos únicamente se han ocupado por el beneficio económico y por amasar fortunas inasumibles para el planeta”, miles de niños y niñas mueren de hambre ante nuestros ojos por no disponer de 37 miserables euros).
Nada raro, pues siempre los amos del mundo han decidido por nosotros y siempre al margen de los derechos, por mucho que nos digan lo contrario.
No sólo se trata de una crisis financiera, sino también alimentaria, energética, medioambiental y ética que amenaza con arrastrar a la humanidad hacia inéditas situaciones de calamidad social y económica. El sistema capitalista ha generado cada vez más exclusión, marginación, violencia y efectos irreversibles en la vida del planeta, como el calentamiento global.
Pero también vivimos el empuje de la lucha de los movimientos sociales que tienen como eje central la lucha por la derrota definitiva del neoliberalismo y que se expresa en una agenda de lucha y resistencia plural.
Estamos viviendo un tiempo de cambio en el que algunos pueblos avanzan en la construcción de un modelo alternativo
Se esta trabajando para construir una agenda común hacia la democratización de las comunicaciones, por fortalecer las iniciativas de comunicación transformadoras y por el derecho a la comunicaciones, se esta trabajando en ofrecer iniciativas que comporten un impacto social positivo excluyendo cualquier inversión que colabore con el mantenimiento de la injusticia y el deterioro de nuestro mundo.
El reto no es nada fácil, pero resulta alentador comprobar como frente a las crecientes agresiones del sistema capitalista y las múltiples crisis en las que éste esta sumido, y que afectan a los sectores más vulnerables de la población a nivel mundial, quienes combaten la globalización neoliberal se unen en un frente común.
GLOBALICEMOS LA LUCHA- GLOBALICEMOS LA ESPERANZA: QUE ASÍ SEA.
FORO SOCIAL DE SEGOVIA- NOVIEMBRE 2008
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