El ciudadano abajo firmante, viene a exponer ante el responsable del ayuntamiento precitado lo siguiente –en nombre de la “Asamblea de Segovia de Izquierdas”-:
De acuerdo con lo tratado en la última reunión de este grupo político, y al respecto de lo que, a nuestro entender, sigue siendo un problema grave para todas aquellas personas que vivimos en Segovia-capital y los pueblos de su alfoz –y nos referimos en este caso concreto al, por denominarlo de una manera genérica, del AGUA POTABLE PÚBLICA del que disponemos habitualmente y cuya procedencia es bien conocida en esa Casa-, venimos a decir lo siguiente:
Que en relación con uno de los varios engendros urbanístico-especu-lativos de los que han ido creciendo por estos pagos del piedemonte serra-no, en este caso el que puede denominarse QUITAPESARES-SEGOVIA21, es posible observar que, toda vez que su “famoso” campo de golf comienza a mostrar el verdor casi explosivo de su “green” recién sembrado –y nece-sitado, por tanto, de mantenimiento “biológico”-, se están empleando gran-dísimas cantidades de agua en tales menesteres y dedicaciones, cuya cuantía, a buen seguro, se podrá comprobar en algún aparato de medida colocado “ad hoc” en algún sitio. (O no, que también podría ser.)
Siendo cierto lo del agua que se consume -que se ve que lo es-, una duda, casi metódica, que nos asalta cada vez que se habla de este truculen-to asunto es la siguiente –y a buen seguro que desde ese Consistorio nos la van a resolver-:
¿Una parte del monto total de las aguas que usan para regar el susodi-cho campo de golf de Quitapesares proceden, en estos momentos, de la de-puradora de La Granja –tal y como se fija en el “Convenio” suscrito a tal fin entre su Ayuntamiento y SEGOVIA21-? Y de ser así, ¿se nos puede hacer saber cuándo, cómo y en qué momento se han realizado las obras necesa-rias para hacerlas llegar hasta ese lugar?
Teniendo en cuenta que las cuestiones que nos preocupan son de una sencillez extrema –por lo que respecta a su contestación, obviamente-, no dudamos de que este escrito será despachado a la mayor brevedad y con la precisión a la que tenemos derecho. De manera que, dicho lo dicho, queda-mos a la espera de una respuesta satisfactoria.
En Segovia, a 15 de junio de 2010